Una dieta de diabetes tipo 2 se está volviendo cada vez más importante a medida que la enfermedad se vuelve cada vez más común en la sociedad occidental.
Se necesita una dieta de diabetes sólida debido a los hábitos culinarios cada vez más malos y la falta de ejercicio en la vida de muchas personas hoy.
Al comer sabiamente y hacer ejercicio regularmente, la diabetes tipo 2 es una enfermedad que se puede prevenir, aunque puede ser muy grave, pero en última instancia, la prevención es mucho más fácil que una cura.
La diabetes tipo 2 se puede describir como la incapacidad del cuerpo de controlar y regular los niveles de glucosa en sangre.
A pesar de que el cuerpo produce insulina buena y eficiente, los medios por los cuales la glucosa se absorbe en las células para el metabolismo se descompone y falla.
En cuanto a la diabetes, el tipo 2 es el tipo más común de diabetes que prevalece en los Estados Unidos hoy, lo que representa del 90 al 95 por ciento de todas las incidentes de diabetes.
Afecta a casi 21 millones de personas solo en los Estados Unidos y la frecuencia de la enfermedad se ha disparado en los últimos treinta años.
Normalmente está vinculado a la obesidad, la historia previa de la diabetes gestacional, la historia previa de la diabetes gestacional, los antecedentes familiares de diabetes, la tolerancia a la glucosa alterada, la edad avanzada, la inactividad física y el etnia.
En comparación con el 6%de prevalencia en caucásicos, la incidencia en afroamericanos y asiáticoamericanos se estima en aproximadamente el 10%, en los hispanos del 15%y en ciertas comunidades nativas americanas, del 20%al 50%.
Si usted es una persona que está en riesgo o ha sido diagnosticada previamente con diabetes tipo 2, el control de peso debe ser de suma importancia.
Una dieta para la diabetes es fácil de implementar y simplemente puede comenzar reemplazando carbohidratos simples como la pasta y el pan blanco con los que tardan un poco más en digerir como granos integrales, pan integral y legumbres.
Es importante tratar de eliminar, si es posible, dulces y refrescos azucarados, así como todo tipo de alimentos procesados, pero lo más importante, recorta su consumo de comida rápida.
Una dieta para la diabetes debe implicar comer muchas verduras de hoja verde, fruta fresca y la variedad de vegetales coloreada.
Intente limitar la ingesta de carne roja y apegarse a cortes magra.
Sobre todo, no renuncies a mejorar tu dieta.
Busque orientación profesional de planificadores de dietas y nutricionistas si todo parece una lucha cuesta arriba, ¡tanto su salud como su calidad de vida le agradecerán por ello!